miércoles, 26 de diciembre de 2012

Volver



Estaba girando 
dentro de un
caleidoscopio.
Un caleidoscopio 
de mi propia 
destrucción.


viernes, 9 de noviembre de 2012

Océanos & desiertos



Quería hacer un camino, de besos, en tu cuello. Ir y venir, pasear.
Caminar hasta encontrarme con tu boca y dejarte reconocer,mi boca, como tuya.
Quería acariciarte para que se despierten todas tus venas, a lo largo
de tu brazo, en el centro de tus manos.Y las mías, expuestas.
Quería que fuésemos un árbol, de raíces entrelazadas. Imposibles de separar.
Quería gastarme todas las horas, hablándote. Del mar. Y de las nubes, el sol, y la luna.
De las sirenas, y los fantasmas. Hablarte, hasta que te canses de escucharme y cierres los ojos.
Quería dibujar un mapa en tu espalda, mientras los sueños te buscaban. Y yo los miraba, de atrás.
Quería tomar cien tazas de té, pero con vos, sentando al lado mio.
Quería que el latir de tu corazón, fuese un especie de canción.
Quería mirarte, y ver brillar tus ojos, y preguntarme si los míos también brillaban.
Quería morderme las uñas, y ponerme nerviosa, si no estabas cerca antes de dormir.
Quería hundirme en tu pecho, y decirte qué no estaba pudiendo con nada.
Quería llorar, a tu lado, romperme en un millón de partecitas.
Quería que tus manos me vuelvan a mi centro, y qué podamos girar juntos.Despacio.
Quería que inventáramos un tiempo nuevo, sólo para nosotros.
Quería que me digas todos tus planes, y verte contento cuando los ejecutaras. Y verte feliz.
Quería suturar cada herida, lento y suave. Quería curarte.
Quería besar tus muñecas y sentir tu pulso, cansado.
Quería interrumpirte cuando contarás historias largas, y qué te quejes de ello.
Quería cruzar la puerta y estrellarme contra tu cuerpo.
Quería cuidarte cuando me lo pidieses en voz alta.
Quería dormir con vos, un montón de noches. Estar bajo sabanas, en la oscuridad más plena, y
hablarte bajito para no quebrar ningún elemento de la noche.
Quería contarte todos mis secretos, y las frustraciones, y el enojo, y el susto, y el miedo.
Quería que me leyeras fragmentos, cuentos, o poesías. Qué me leyeras sólo a mi.
Quería invitarte a mirar el cielo, desde el techo de mi casa.
Quería invitarte a respirar el cielo, desde el patio, y darte la mano. Y preguntarte si
sentías qué estábamos volando alto.
Quería preguntarte si sentías.
Quería ayudarte, con todas las fuerzas que nunca tuve, pero las hubiera creado.
Quería que te adueñes de todos mis huesos, débiles.
Quería que presiones, a más no poder, mi cuerpo. Como si me fueses a dejar sin aire.
Quería que te animes a quedarte, acá.
Quería que quieras; querer.
Quería que no tengas más miedo que yo, pero igual te hubiese salvado.
Quería escribir ésto en otro tiempo verbal.
Quería que quieras;  amor.
Quería. Quería. Quería.
Quería; por que pensé que
vos y yo no podíamos
hacer menos; que hacer el amor.

[Pero,
 me 
equivoque]

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Un punto ciego






Quería levantarme. 
Quería gritar con 
todas las fuerzas que no tenía.
Y rodeó su cuerpo, 
con un circulo de fuego.
Llegando a los extremos
para salvarse.
Visible, palpable, vacía.
Envolviendo las luces liquidas
que se salen de los ojos.
Gigantesco, terrorífico.
Pequeño, hermoso.
Adentro.
A la oscuridad más 
plena.



lunes, 29 de octubre de 2012

Llovizna


El volumen de las sombras
es cada vez más alto.
Y la soledad me duele
hasta en los huesos. 

martes, 23 de octubre de 2012

Apetito por la destrucción


No puedo más de nada.
No puedo más de no poder.
Le escribí ayer, [y el mensaje
no se envió].

Si yo tuviese, dentro mío, un montón de edificios 
pequeños, en éste momento se estarían derrumbando.
Lentamente. Sería ensordecedor de tanto silencio.
Sería fantástico, el cemento, cayendo,pedazo sobre pedazo.
Cayendo, estrellando, sonando. Como si el 
océano se estuviese partiendo en dos. 
Una inmensa masa de agua, dividiéndose. 
Todos éstos sentimientos te están apretando, tanto.
Qué estás atada y la soga (casi) alcanzo tu cuello. 
[No escribas casi, ya te alcanzo, no te mientas]
Y no podes hablar. No podes escribir.
No podes levantarte. No podes tragar.
No podes. No podes hacer nada. No podes.
Esos movimientos involuntarios, por favor. Una mierda. 
Una verdadera porquería. Hacía adentro, se dobla de cuerpo.
Se retuerce y grita, y se retuerce con mayor fuerza. 
Y se escurre en lágrimas, de domingo a domingo, sin faltas. 
Todas las venas expuestas, tus manos como un árbol. 
Es el agujero.  Te está dañando el corazón.
Es la división de masas. El agua. 
Estás atada y la soga ya alcanzo tu cuello. 
No podes. No podes más de nada. No podes.
Basta. Alguien va a venir a salvarte. 
Qué alguien te ponga un freno. 
Basta. Deja de equivocarte, deja de esperar.
Basta.  No puedo pensar. No puedo escribir. 
No puedo parar. No puedo escribir. 
Basta. Mírate, qué vergüenza. 
Los cortes, el agua bordeando los círculos de tus ojos,
La laguna mental que te habita no tiene fin, y esas marcas
qué te deja cada cosa que intenta rozar tu cuerpo. 
Mírate, qué lastima.
Basta. Qué nadie me toque, qué nadie se acerque. 
Es el ahogo de los gritos que ni siquiera te animas a soltar.
Es tu cuerpo, rindiéndose, ante el dolor, de huesos, de ojos,
de cada minúscula parte que lo conforma. 
A, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre,hacia, para,
por, según, sin, sobre, manifiesto de la sombras.
Me están ganando.
¿Qué? ¿Quienes?
Siempre me ganan.  Pero qué estás diciendo. ¿Quienes?
De nuevo te olvidaste, que acá solamente éstas vos.
No te muevas, no. No lo hagas, de nuevo.  Qué no mires para los costados.
No hay nada. No hay nadie.
Es el miedo qué te destruye, es la radiografía de tus noches.
Los días no cuentan, el sol y las flores, y la risa.  Nada vale.
Por el reloj avanza, y ahí estás.  Sumida en la oscuridad de la noche.
De ahí naces, y ahí te vas a morir.
Basta.  Me tengo que rendir.
Abandono o rendición.
Estantes, mesas, libros, espejos, sábanas. Todo está sucio.
Dale, sólo es un paso. La montaña rusa te espera y el destino
es el ¡el fondo!
¿Cómo?  Pero. ¿Cómo?
No pongas esa cara, si eso es lo qué estas pensando
hace muchos días.
No. No.  Estás errando. Ahí, no.
Qué alguien me silencie.
Qué me desaten las manos si quieren quebrar mi silencio.
Qué me desaten las manos, para escribir, 
ésta no es mi verdadera voz.
Hacía abajo, desde la última vez, el camino no ha cambiado mucho.
Ya sabés como es, en linea vertical. Fondo. Suelo. Abajo.
¿En serio? ¿De verdad están diciendo eso?
¿Escuche bien?
No. No escuche. No escuche nada.
Qué me acaricien las pestañas, si quieren
curar mis ojos.
Qué me besen en las muñecas si quieren
sanar éstas venas rotas.
Qué me escuchen cuando hablo ,bajito, esa es la verdad.
Qué me abracen fuerte para que mis huesos
se vuelvan resistentes.
Basta.
Es el apetito por la destrucción.
Me están tirando para abajo, y yo
yo ya no puedo seguir empujando.
Rendición y abandono.
Sonría, el camino no es tan largo.
Línea vertical. Sabe como llegar.
Y cruce.  Atraviese la línea, cruce.


domingo, 21 de octubre de 2012

Mamá


Mamá 
[Yo, a veces me olvido]
Pero sé que vos me 
enseñaste el amor. 
Feliz día.

jueves, 18 de octubre de 2012

El ahogo de mis voces

Puedo con la falta de amor.
Pero no puedo con la
ausencia de mi misma 
en mi propio cuerpo. 

domingo, 14 de octubre de 2012

Dolor de ojos

Ansias 
Sara Kane 
 1971-1999

Quiero dormir junto a ti y hacerte las compras y cargarte las bolsas y decirte cuanto me gusta estar contigo, pero me siguen obligando a hacer estupideces.

Y quiero jugar a las escondidas y regalarte mi ropa y decirte cuánto me gustan tus zapatos y sentarme en el borde de la bañera mientras te bañas y hacerte masajes en el cuello y darte besos en los pies.

Y llevarte de la mano e irme contigo a cenar y que no me importe que comas de mi plato y encontrarme contigo en el Rudy's y hablar del día. Y reescribir tus cartas y llevar tus cajas y reírme de tus paranoias y regalarte discos que nunca escucharás y ver películas buenísimas y ver películas malas y quejarme del programa de radio y hacerte fotos mientras duermes y levantarme para prepararte café con tostadas y pancitos y salir contigo a tomar un café en medio de la noche.


Dejar que me robes los cigarrillos y que nunca tengas fuego y contarte lo que vi en la tele la otra noche y acompañarte al oculista y no reírme de tus chistes y desearte por la mañana pero dejarte dormir un poco más y mientras darte besos en la espalda y acariciar tu piel y decirte cuánto me gusta tu pelo, tus ojos, tus labios, tu cuello, tu pecho, tu culo.


Y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelva tu vecina; y sentarme a fumar en la escalera hasta que tú vuelvas y preocuparme cuando te atrasas y asombrarme cuando te adelantas. Y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta quedar destruida y estar triste cuando me equivoque y estar feliz cuando me perdones.


Y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y sentir tu voz en mis oídos y sentir tu piel contra mi piel. Y tener mucho miedo cuando te enojes y se te ponga un ojo negro y otro azul y tu pelo hacia la izquierda y una cara de oriental y decirte estás precioso y abrazarte cuando estés ansioso y abrazarte más cuando sufras y desearte sólo con olerte y abusarme al tocarte.


Y gemir cuando esté a tu lado y llorar cuando no esté a tu lado y babear sobre tu pecho y envolverte toda la noche y sentir frío cuando me quites la manta y sentir calor cuando no lo hagas y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías.


Y no entender y preguntarte por qué crees que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando y preguntarme cómo puedes pensar que yo sería capaz de rechazarte a ti y preguntarme quién eres, pero aceptarte igual y contarte acerca del ángel del niño del bosque encantado que voló sobre el océano porque te amaba.

Y escribirte poemas y preguntarme por qué no me crees y tener un sentimiento tan profundo que no encuentra palabras y querer compartirte un gatito y sentir celos de él cuando reciba más atención que yo.

Y retenerte en la cama cuando te tengas que ir y llorar como un bebé cuando finalmente te vayas y vaciar los ceniceros y comprarte regalos que no quieras y devolverlos. Y pedirte que te cases conmigo y que tú me digas que no otra vez, pero siempre fue en serio desde la primera vez.


Y deambular por toda la ciudad pensando que sin tí está vacía y querer todo lo que quieres y pensar que me estoy perdiendo a mí misma y saber que contigo estoy a salvo y contarte de mí lo peor e intentar darte lo mejor porque tú lo mereces y contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo y decirte la verdad cuando en realidad no quiera e intentar ser honesta porque sé que tú así lo prefieres.


Y pensar que todo se acabó, pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me eches de tu vida y te olvides de quién soy e intentar acercarme a ti porque es hermoso aprender a conocerte y el esfuerzo vale la pena


Y hablarte mal en alemán y peor en hebreo.
Y hacer el amor contigo a las tres de la madrugada y de alguna manera comunicarte ese amor abrumador, arrasador, incondicional, omnipresente y sempiterno que enriquece el corazón y libera la mente; este amor eterno y presente que siento por ti.

lunes, 8 de octubre de 2012

Retorno teatral



I took a deep breath
 and listened to the old 
bray of my heart. 
I am, I am, I am.
[Sylvia Plath]


Estoy 
construyendo,
levantando,
muros de
no-querer.

lunes, 1 de octubre de 2012

Fuego & flores


Cuanto más abajo
Más grandes los esfuerzos
por mantener la sonrisa.
¿Y eso que significa?
Las nubes se han vuelto fuego 
¿Tu alma?
y las flores aún resisten.
Necesito. Necesito. Necesito.
[Y debería borrar esa palabra
de mi lenguaje]
Me prendo 
fuego y no
hay salidas 
de  emergencia.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El romance de mi boca

La poesía me persigue.
Es una sombra detrás las horas, y si la miro
desde otra perspectiva, la poesía está en cada
palabra que se escapa de la cualquier boca.
El aliento esperanzador, poesía.
Al finalizar la semana he de recolectar
obras completas de los días.
Aquella mañana mientras el sol luchaba para
hacerse un lugar entre las nubes, escuche su voz
como el viento. "Si vas a tomar
una decisión de el momento en el que las mariposas
comienzan a circular por tus círculos. Decide unir,
arreglar a las dos".
Si las cosas marchan como una bicicleta en un día
de primavera, bien.
Cambiar algo, no impide que uno avance. (Una parte)
El daño ha quebrado la otra parte, si no se arregla,
irá rompiendo -todas- las demás cosas.
Repara ambas, más allá de la piel, de las cicatrices. Más allá.
La ráfaga dulce y violenta, poesía.
El cause de éste río se dirige hacía adelante. A través por encima de las piedras.
Camina, siendo que los pasos ya fueron dados, y es intentar, fallar, volver 
a intentar.  Buscando indicaciones de cómo caminar el
 camino sin sentirse atrapado. Cómo caminar el camino de zapatos gastados.
Bajar de las nubes para encontrarte, poesía.
Poesía, el don de ver brillar lo importante en cosas pequeñas.
Poseía, poesía.
Liquido que me aniquila, poesía de los ojos.
Huesos que me hostigan, poesía del cuerpo.
Desde el fuego me destruye, sólo por y para volverme a crear, poesía del sexo.
Exquisita, como los colores que no tienen nombre fundiéndose en el crepúsculo.
Los fantasmas de la noche, poesía del miedo.
Los puentes para poder comunicarnos, él y yo. Poesía del alma.
Los collares de la noche, las luces fuera de foco, los jardines de aire,
los cuadernos por estación. Los espacios vacíos,  los papeles limpios,
el azúcar del café, las fotografías en cajas, las cajas de cartas,
las letras ajenas. ¡Poesía, poesía!
Me persigue, la sigo. Nos ayudamos, nos escuchamos, nos escondemos
bajo sabanas floreadas, entre rosa y verde. Nos encontramos.
Nos amamos con cada gota (de lágrima) que éstos ojos han dejado.
El romance
 de mi boca; la poesía y yo.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Antes de ayer, ayer u hoy

Qué se desvanezca suavemente en la dulce noche.
[Soy] Una obra para ver, y acariciar.
Él vértigo de mi cuerpo.
El silencio con forma de boca.



Muévase con cuidado.
La sensibilidad es tal
que se se siente como un débil rocío 
de lluvia. 
Preste mucha atención donde está caminando.
El vaso de la tristeza se ha roto, tenga cuidado 
con los vidrios. 
¿A escuchado usted la explosión?
La fuerza exploto con forma de flores.
El unisono, de las estrella del cielo nocturno bailando
con los aromas derramados sobre la tierra. 
He aquí, cientos de maravillosos colores.Doscientos dolores. 
Y por fin, ¡por fin! la tierra completo un círculo.
Los objetos se acrecientan cuando hacen falta tacitas de aire. Mírelos de lejos, son como fantasmas sin rostro.
¡ Pero qué ni se le cruce por pasillos de la mente!
¡Qué ni se asome por las ventanas!
Escúcheme bien, qué tenga cuidado le dije. A mi no me 
importa cuantas veces se haya suicidado sin ni siquiera morir una vez. Pero en primavera está prohibido.
Espere hasta mañana. 
Sálvese
 con 
la flores.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Extremo


La angustia
 es un 
gusano.
[qué se va desplazando 
de adentro hacía afuera]

Me falta.
Me falta algo.
Me sobra. 
Me sobran ciertos sentimientos.
Pero es qué no sé que me falta. 
¿Y qué me sobra?
Me falta, una mitad. 
Me sobra, me sobran lágrimas.
¿Y qué me falta?
Me sobra, angustia.
Me faltan, gustos.
¿Qué teme?
Es un gusano.
¿Qué tiene?
Infectado los pasillos de la mente.
¿Qué escucha?
Los golpes.
¿De qué?
Eso qué late en su pecho.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Nubes & Flores


Manifestaciones 
de las flores.

El blanco

Coleccionista de silencios. De 
dolores sin sabores.
Hundiéndose en el surgir más profundo
Casi al fin del océano. Ni siquiera intente imaginarlo.
No es posible retractar semejante catástrofe.
Es la brisa de septiembre
Cálida, suave, qué sopla las nubes 
de mi interior.
Las flores  tímidas 
sobre el prado de la ilusión.
Es la calma qué me cuenta un cuento
del viento.

El negro (Dolido)

¿Por qué lo hice?
¿Cuántos sueños he arrancado de 
el jardín de la memoria; de la mente?
¿Cuales son las melodías de mi corazón?
¿He dejado de buscar? ¿He buscado?
¿Cuánto falta? ¿Cuántas lágrimas?
¿Cuánto se necesita? ¿Ya habré aprendido algo?
¿Quiénes? ¿Cuántas estrellas fugaces? 
¿Cuánto por borrar toda la tristeza que florece
a lo largo de mi cuerpo?
¿Y acá? ¿A donde te habías ido? 
¿De qué amor estás hablando?
¿Qué así no podes? 
¿A qué extremos podes llegar para salvarte?
¿Estás hablando?





viernes, 7 de septiembre de 2012

El otro lado


¿De qué hablar cuando estamos solos?
¿De qué hablar cuando las palabras faltan 
pero hay mucho para contar?
¿De qué hablamos cuando dormimos?


Blancas. Desierto.
Nieve en mi boca.
Trago.
El invierno vive en mí.


Valgan lo que valgan 
mis palabras; quiero
que luches.
Salir.   Temores.
Temor es salir.

Suicidio.
Palabra que
se auto
consume.
Se prende
fuego.
Romance
Tristeza
Vidrios
rotos.

Secreto  nº 26
(Pero, no se lo cuentes 
a nadie)
En ese momento.
Las dos primeras lágrimas 
fabricadas, las espero.
Las dejo caer, en mi dedo indice.
Frágil  y delicada.
¡Así se rompen mis ojos!
(Qué no se lo cuentes a nadie, dije)
Me como esas lágrimas.
Para qué no me falten.


jueves, 6 de septiembre de 2012

Meriéndate mis ganas de llorar




Poema del martes primero de Septiembre
(parte) Cuatro.


Aprendiendo japonés para no ir nunca a Japón.

Perder el tiempo cepillándose los dientes. Lavando, secando y peinando el cabello, el cuerpo, las manos. Perder el tiempo hablando, mirando, callando, gritando, durmiendo.

Jugar a esconderse en un laberinto de espejos.

Perder el tiempo por/con ignorancia.
Perder el tiempo con/por desgano.
Perder el tiempo por ¡placer!
Perderlo con dedicación.

Suscitarse súbitamente. Perder el tiempo por pasatiempo, por hábito. Ser un cadáver que respira es insolitísimo ¡Una delicia! Perder el colectivo, esperar. Llegar TARDE al trabajo.

Abriendo continuamente la heladera vacía. Yendo. Viniendo. Huyendo. Perder el tiempo en la sala de espera del médico. Una receta, saludos a sus hijos y… Muchísimas gracias por losansiolíticos.

Volver. Volviendo. Volviste. Perder tiempo intentándo(lo) otra vez, ¡Para qué! Si voy a terminar igual de jodida. Estoy arruinadísima. Soy joven, pero no se nota. Nunca voy a dejar de estar sumamente jodida.

Perder el tiempo perdiendo el tiempo:

Maquillarse.
Vestirse.
Lavar.
Planchar.
Mirar el reloj.

Proyectos, proyectos, ¡proyectos!. Perder el tiempo programando el tiempo. En la cola del supermercado, en la góndola de congelados, en la esquina esperando que el semáforo cambie de color.

Perder el tiempo al teléfono. ¡No! Mándame unas cartas, construí un puente.

Interpretando "Arte Poética" de Borges.
Creyendo que entenderemos a Nietzsche.
Robando sonrisas,
Invitando gente a cenar a casa,
Soplando velas de cumpleaños,
Deshojando margaritas en los jardines de la angustia.

Gritar a dúo, ¿qué vale la pena? Creo que estoy sumida en un profundo y doloroso coma quizás irreversible.

Perder el tiempo rumiando, discutiendo, soñando, durmiendo. ¿Pretérito pluscuamperfecto es He o es Había? Perderlo buscando sentidos; decorando una torta; mintiendo; contando hasta tres o hasta diez.

¿Qué zapato es más bonito para con este vestido de gala: el par negro o el azul? Perder el tiempo porque es algo propiamente humano, como ignorar esta África hambrienta. Perder el tiempo evitando cometer errores; viviendo convencidos de que el mar es realmente hermoso. Que fatalidad, digo, pensar así.
Hay algo peor…

Esperar. Perder el tiempo esperando. Que es estar absolutamente muerto, porque… existir no es necesariamente vivir.

Esperar –nostalgia.
Esperar –decepción.

Esperar, que es perder el tiempo con todas las fuerzas más lentamente que nunca y, a la vez, es la acción de abalanzarse desesperado contra el destino para recuperar lo perdido. Yo quiero morir porque deseo hacerle el amor a la eternidad eternamente. 
Quiero ser inmortal, por eso intente auto-dormirme.
(No pude; fui así como encontré el arte).


Para tener en cuenta:
Ésto que usted leyó
es la voz de   
María R. B.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Revés



Entre, sin preguntar por nadie.
A la derecha, puede que la puerta esté cerrada.
Entre. 
Al cruzar la puerta puede que no vea, la oscuridad es plena. 
Ya hemos crecido como las primeras flores de primavera.
Aquí hay más gente gente por eso hablamos bajo. Son nuestros fantasmas.
Cuando creces los fantasmas son la angustia, el miedo, la oscuridad.
Puede que haya un olor raro. No tenga miedo, todo va bien.
Adentro, estábamos juntos. Los hilos de nuestros sueños se fueron entrelazando lentamente. 
El aire que entraba por mi nariz estaba frío. Había brillantina en el suelo, sé que usted no puede verla es tan oscuro aquí.
Nuestros cuerpos, se rozaban, no se unían. No dependíamos, pendíamos nuestros hilos. Tan delicados y tan pálidos.
Él era bueno para quedarse con los ojos cerrados, quieto.
Yo, escuchaba resonar sus pensamientos por que no quería encontrar los mios.
Nos ésta viendo ¿Verdad? 
Ve el agua que llueve adentro de cada una de nuestras nubes.
Sé que no puede sentirla, a veces tampoco puedo. A veces él tampoco puede.
No quiero que diga nada maravilloso, ya cruzo la puerta, sólo mírenos.
Miré los árboles en mi cabello, son de otoño, de invierno y primavera.
Miré mi mano, descansando dentro de la él. Miré.
Miré el acantilado a nuestros costados. No se acerque mucho.
¿En éste momento las estrellas brillan en nuestros ojos?
Es un instante mágico. Un hielo imposible de quemar.
Ésta sí es la gloria de un nuevo día, por que no importa la tristeza, ni los vidrios rotos. 
Estamos desnudos, y no hablo de ropa. Hablo de alma. 
Por favor miré como él ojea mis cicatrices. Sé que las siente suyas. 
Por favor miré la debilidad de mi cuerpo, de la desnudez, es tan grande qué se funde en los espirales de mi propia destrucción.
Somos como un cuento. 
Por favor, mírenos.
No nos deje escapar. 
Guárdenos, dentro.


lunes, 27 de agosto de 2012

Escudo






Preparéce.
Todo lo que usted teme, terminará alcanzándolo.
Preparéce.
Será una gran batalla. 

miércoles, 22 de agosto de 2012

Miércoles

Árbol de pensamientos.
Incendio de ideas.


Estaba cansado de pensar en ello, era como leer un periódico viejo una y otra vez.
La misma noticia y ya se sabía de memoria, los puntos, las comas, los silencios.
Conocía con precisión cada detalle de aquel asesinato.
Alguien había matado algo. ¿Cuantas veces lo había dicho? ¿Es qué no se cansaba de ser su propio eco?
"Fue un asesinato doble" - Le decía alguna voz en su cabeza.
Estaba agotado de tener los ojos húmedos y las pestañas largas. 
El sonido de sus huesos qué hablaban en voz alta. El silencio derramado al oír.
La información era suficiente para resolver, lo (in)resolvible. Seguía buscando. ¿Por qué?
¿A donde pretendía llegar? ¿Es qué acaso pretendía?
[¡Al fondo!- Le gritaban desde lejos]
A la raíz pero ésta estaba tan adentro, tan escondida, qué si llegaba olvidaría el problema. El conflicto inicial.
La información era más que suficiente para empezar a suturar las heridas. 
Buscaba algún tipo de filo, qué tajara, las heridas ya suturas. ¿Por qué? ¿Es qué acaso quería sangre?
Tenía que empezar pero sus pies eran incapaces de dar el primer paso/el salto final.
Estaba siendo su propia piedra.
Estaba cansado de ser su propia jaula. El amo y el esclavo. El rey y el súbdito. El cazador y la presa.
Las sogas tiraban para abajo, él miraba para arriba. El cielo nocturno lo miraba a él.
Confundido. Agobiado. Era un luchador. No estaba luchando, sólo estaba mirando la pelea.
Contaba los espacios en blanco, contaba los latidos de su corazón físico. Observaba. Contemplaba.
No hacía preguntas. Esperaba; esperar.
Se olvidaba de quién era. Se escribía. 
Se perdía. Se perseguía. Se apuraba.
Se desarmaba. Se arrastraba. Se enterraba.
Se salvaba. Se encendía. Se desprendía.
Se apretaba. Se silenciaba. Se provocaba. 
Las sombras de su memoria eran tales qué se adentraba al mar interior, explorando las angustias más oscuras, más profundas, más dolidas. Se entregaba al orden más exacto, al caos verdadero.
¡¿Cómo se permitía olvidarse de quién era?! Después de tantas batallas, después de tantas flores, después de haber vencido cientos de miedos. De haber cruzado todo sus límites. De haber navegando hasta el cansancio en su alma desnuda. 
¿Era esa la razón por la cual todo carecía de sentido? Esa sensación de qué nada era plenamente importante. El valor se había roto. ¿Donde estaba?
La existencia. El asesinato. 
La existencia, los periódicos viejos. 
La existencia, flores frescas, flores muertas. 
¿Cómo volvía? ¿Cómo sabía? ¿Cómo encontraba? ¿Cómo podía salvarse de ello, si no sabía lo qué era?
El secreto era todo aquello qué sus ojos no miraban mientras veía. La fuerza era reír. 
El camino era cuestionar, para enfrentar, para subir un peldaño más de esa larga escalera.
La verdad de las palabras que se auto consumen. El fuego y las lamparas.
La voz y las voces. 
Le decían, Nos decían.
"Aférrate a algo.
Cree en ello con cada célula de tu cuerpo.
Respira, inspira.  Guíate por los ciclos de la luna, deja ir, deja entrar. Al igual qué el circulo blanco, siempre creciendo. Cambiando. 
Renuévate.
Recuerda quién eres. Dejá que los sentimientos se acrecienten, tanto, hasta tomar forma. 
La existencia. La conciencia. 
El miedo, los nudos, el enfrentamiento. 
La paz. El equilibrio. 
La vida"

Nudo XIV

En la noche oscura del alma son siempre las tres de la mañana.
Francis Scott Fitzgerald 



Cultivar la belleza.
Desde el centro, detrás de los huesos, el alma.
Como las rosas que resisten, la vida late en su centro.
Lucha contra los primeros pétalos secos.
Rosas que resisten.
Se desvanecen suavemente en la oscuridad de la noche.
Una obra para ver, y acariciar.
El silencio con forma de boca, la paciencia en los labios limpios.

domingo, 12 de agosto de 2012

A media voz


Desnuda(me) el alma.
Por qué las lágrimas se han secado 
sobre mi rostro.
Abraza(me) con los brazos, con los ojos,
con las piernas.
Fuerte. Qué duela, en los huesos.

jueves, 9 de agosto de 2012

Filosa como la lengua



Arriba.
Viajemos tanto como las estrellas nos permitan.
Dibújame alas, puedo palpar las nubes con la punta  de mis dedos.
Cajones. Botones. Colección de colores. Cocción de dolores.
Más alto que el sol nos quema, nos impulsa en cada golpe.
Se chocan las gotas de lágrimas sin sabor. Se unen, envuelven, abrazan.
Las brazas de pensamiento en la mente plena de luz. Hundiéndose para surgir de lo más profundo del alma, que calla y otorga. Otorga calor con forma de flores.
Deforma sueños mal heridos, mal curados. Nocturno lleno de azúcar.
Píntate alas. Volemos tan bajo, casi a punto de caer.
¿Lo sientes?
Exquisito abismo que bordea todo aquello que no tenemos.  Todo ésto que nos falta.
Telaraña ensucia el corazón que (quiere) despierta  al unisono de el final de una melodía.
Limpia las enredaderas de miel sobre tus hombros cansados.
Giremos en nuestro eje, ya nada puede alcanzarnos; pues nos han crecido alas.
Océano de cadenas ¡Liberanos!
Déjanos elevarnos, allá, aquí, ahora.
Déjanos llenas los espacios en blanco del reloj que persigue al tiempo. (Y nunca lo alcanza)
Déjanos libres la boca para besar hasta el cansancio, y los brazos fríos para luchar cada batalla.
¡Qué nadie se rinda! ¡Qué nadie se apague!
Volar no es difícil, si hay alas sobre los huesos.
Déjate libre la espalda.
La espada que corte la igual de los días, las vendas cayendo ante el filo de la tijera.
Filosa, como la lengua. 
Como la palabra.
Peligrosa, como la bruma, de muerte, que se oculta entre pasillos.
Inequívoca, como la mano a las cuales se les escapan éstas palabras.
Libre. Déjate libre.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Coleccionista

Nos estábamos cayendo, por separado.
Nos estábamos golpeando.
Estábamos llorando en silencio.
Ninguno de los dos era capaz de quebrar
el verdadero silencio que nos envolvía.
Esas ráfagas de aire que, cada vez, nos empujaban
más fuerte.
(En mi caso, me empujaba mar adentro)
Nos faltaba valor.
(Para dejarnos caer en la misma cama)
Nos faltaban heridas que sanar.
Separando las partes, nos dejábamos ir.
Yo juntaba mis palabras/poesía.
Él usaba sus horas perdidas.
¿Nos habíamos equivocado?
Me parecía tan triste, que nos faltara valor.
El blanco y el negro dolido.
La memoria, la locura, la soledad.
Nos estábamos perdiendo.
No me atrapó, y yo lo deje volar.
Nos caíamos por separados.
Sin color. Sin sabor.
Eramos  fantasmas.



Me falta una mitad


Quiere derribarme.
Y eso que todavía 
no me había levantado.
Estaba curando mis pies, y me golpea.
Fuerte.
Me falta.
Me falta una mitad.

I

Ceguera temporal cuando el sistema nervioso central colapsa.
Hablar con silencio.
Gritar con silencio. 
Llorar con silencio.

II  
Demasiada soledad.
Demasiado veneno.
Las calles desalineadas, nadie las recorre. Sólo el agua.
Demasiado dolor.



lunes, 6 de agosto de 2012

Viaje azul


Lo tengo todo aquí, en mis manos, nada de vueltas. 
Libertad en todos los colores, con todos los olores. 
Mi alma florece como mariposas blancas.

viernes, 3 de agosto de 2012

XXV



Los músculos se atrofian.
Y el corazón, es un músculo.
Úselo, por favor.
[Ciertos músculos se atrofian 
más rápidamente que otros] 

jueves, 2 de agosto de 2012

martes, 31 de julio de 2012

Escúchame


Desespero/desencuentro
¿Estoy allá todavía?
¿Estoy fuera de foco?
No sé cuales son palabras que tengo que usar para describir esto.
Pero.
Al borde, bien al borde.
(Me dije)
Por favor,deja de golpearte.
Por favor, un freno.
Pero.
¿Escuche?

domingo, 29 de julio de 2012

Creánme


Me quiero olvidar.
De todo lo que sé y lo que no.
Quiero quemar cada una de mis preocupaciones.
No quiero que ninguna herida se vuelva  a abrir.
Quiero la brisa dorada de verano envolviendo mis hombros.
No quiero sombras a, ante, contra, bajo.
Quiero cientos de flores en la cama, aroma a café en las mañanas.
No quiero vivir en sueños.
Quiero ser el pájaro y no la jaula.
No quiero buscar, revolver, cajones del pasado.No los voy a traer el presente.
Quiero dar pasos en blanco.
No quiero pintarme de colores los labios.
Quiero amigarme con la paz nocturna, dejarme caer en su negrura.
No quiero seguir luchando, con tanta fuerza.
Quiero sentirme fuerte.
No quiero que mi corazón me siga golpeando.
Quiero noches de sinfonica y respiración suave.
No quiero seguir pintando e inventando a base del miedo.
Quiero dejar de lado el daño.
No quiero que la calma aparezca sólo para avisarme que la tormenta está cerca.
Quiero el brillo/polvo de estrellas sobre mi cuerpo desnudo.
No quiero.
No quiero no querer.
Quiero.

viernes, 27 de julio de 2012

Almacén de dolor



Cansancio. Enorme como las paredes de mi casa.
Diverso como las formas de la madera en los techos.
Me duele acá, en el medio. Un dolor constante. Especie de ardor, de un fuego imposible de extinguir.
Suena como si el océano se estuviese partiendo. Abriendo en dos.
Me duele el cuerpo.
Al parecer me estaban creciendo mariposas en el estomago.
Quiero vomitar. Necesito vomitar.
Las posibilidades son nulas cuando la conciencia se despierta.
Necesito.
No quería correr, pero cuando abrí los ojos ya me había atado los cordones.
Ya estaba corriendo. La carrea es difícil cuando los golpes te roban la fuerza.
Las palabras son tan duras que han de añadir más sal a mis lágrimas.
Ahora, estaba un escalón más arriba (o más abajo)
El des-encuentro conmigo me hacía girar, y girar, sin frenos.
Me apuntaba a la luna. ¿Otra vez? ¿Otra vez muriéndose?
No. Otra vez creciendo.
Cerrando las cortinas, empujando las puertas, cambiando las sábanas.
Otra vez al cierre del círculo lunar, completo. Está vez iba con candado doble.
Esta vez iba a tener los ojos tan abiertos que esperaba sentir mis pestañas rozando
mis párpados.
¿Y las manos? ¿Donde están?
No. No están, no estaban. Nunca estuvieron.
Fuiste (sola) en línea recta ignorando el sol, sabiendo que iba a quemarte.
No importó. No importa. Sólo es otra cicatriz.
Sólo es otro objeto para mi almacén de dolor.
Acá no se compra. Se mira y no se toca.
¿Entendio?
¡Se mira y no se toca!
(Lo único que falta es que rompa algo)

martes, 24 de julio de 2012

Las corrientes de aire



Se me desordeno el caos. 
Así se ve, es la calma antes de la tormenta.
Cruzando la tierra.
Así se siente, entre lineas, que parecen fuego.  Arden.
Mi reflejo en el cristal. 
Habitación oscura. 
¿Se me pueden seguir dañando los ojos?
Lineas rojas.
¿Me puede doler aún más el daño?
Suenan las palabras.
¿Me puedo seguir desarmando?
Cuanto más lejos, más preguntas.
Se me desordeno el caos.
Átame, con las raíces, a la tierra.
Por favor, las nubes quieren llevarme allá.
Cubrime, con las hojas, que no me vean.
Atrápame, rápido, me estoy yendo en partículas de aire.
Sin frenos, me escapo dentro de la corriente.
Atrápame, rápido.

domingo, 22 de julio de 2012

sábado, 21 de julio de 2012

Flores frescas




Está casa siempre está vacía.
Nadie pregunta. Nadie espera.
Los espacios en blancos llenándome de no-querer.
Encantador, es estrellarse contra aquello que llega.
Aceptarlo. Cubrirlo con nuestra brillantina oscura.
El aspecto de mi cara en las mañanas, cada vez más descolorido.
Las manchas de lágrimas en las sábanas.
El aspecto de mi rostro antes de dormir, cada vez más erróneo, con más sombras.
Los manteles floreados, las tacitas de café.
El movimiento circular de los árboles trae consigo las flores que a mí más me gustan. Esas azules, pequeñas.
Maravilloso, es bailar  en campos azules, violáceos. 
Nubes de mariposas que giran y me envuelven la boca. 
Robandome la voz, sólo por unos (débiles) segundos.







miércoles, 18 de julio de 2012

El gran optimista


Ahora que la herida ha comenzado a dar vuelta
Otra lección que se ha ido sin letras

Luego está mi padre
Él siempre está buscando el lado positivo.
Pero esto no es un grito de piedad o simpatía.

Y él se escapa sin cicatrices
Supongo que me parezco a mi madre.



Letra: Dallas Green.