viernes, 9 de noviembre de 2012

Océanos & desiertos



Quería hacer un camino, de besos, en tu cuello. Ir y venir, pasear.
Caminar hasta encontrarme con tu boca y dejarte reconocer,mi boca, como tuya.
Quería acariciarte para que se despierten todas tus venas, a lo largo
de tu brazo, en el centro de tus manos.Y las mías, expuestas.
Quería que fuésemos un árbol, de raíces entrelazadas. Imposibles de separar.
Quería gastarme todas las horas, hablándote. Del mar. Y de las nubes, el sol, y la luna.
De las sirenas, y los fantasmas. Hablarte, hasta que te canses de escucharme y cierres los ojos.
Quería dibujar un mapa en tu espalda, mientras los sueños te buscaban. Y yo los miraba, de atrás.
Quería tomar cien tazas de té, pero con vos, sentando al lado mio.
Quería que el latir de tu corazón, fuese un especie de canción.
Quería mirarte, y ver brillar tus ojos, y preguntarme si los míos también brillaban.
Quería morderme las uñas, y ponerme nerviosa, si no estabas cerca antes de dormir.
Quería hundirme en tu pecho, y decirte qué no estaba pudiendo con nada.
Quería llorar, a tu lado, romperme en un millón de partecitas.
Quería que tus manos me vuelvan a mi centro, y qué podamos girar juntos.Despacio.
Quería que inventáramos un tiempo nuevo, sólo para nosotros.
Quería que me digas todos tus planes, y verte contento cuando los ejecutaras. Y verte feliz.
Quería suturar cada herida, lento y suave. Quería curarte.
Quería besar tus muñecas y sentir tu pulso, cansado.
Quería interrumpirte cuando contarás historias largas, y qué te quejes de ello.
Quería cruzar la puerta y estrellarme contra tu cuerpo.
Quería cuidarte cuando me lo pidieses en voz alta.
Quería dormir con vos, un montón de noches. Estar bajo sabanas, en la oscuridad más plena, y
hablarte bajito para no quebrar ningún elemento de la noche.
Quería contarte todos mis secretos, y las frustraciones, y el enojo, y el susto, y el miedo.
Quería que me leyeras fragmentos, cuentos, o poesías. Qué me leyeras sólo a mi.
Quería invitarte a mirar el cielo, desde el techo de mi casa.
Quería invitarte a respirar el cielo, desde el patio, y darte la mano. Y preguntarte si
sentías qué estábamos volando alto.
Quería preguntarte si sentías.
Quería ayudarte, con todas las fuerzas que nunca tuve, pero las hubiera creado.
Quería que te adueñes de todos mis huesos, débiles.
Quería que presiones, a más no poder, mi cuerpo. Como si me fueses a dejar sin aire.
Quería que te animes a quedarte, acá.
Quería que quieras; querer.
Quería que no tengas más miedo que yo, pero igual te hubiese salvado.
Quería escribir ésto en otro tiempo verbal.
Quería que quieras;  amor.
Quería. Quería. Quería.
Quería; por que pensé que
vos y yo no podíamos
hacer menos; que hacer el amor.

[Pero,
 me 
equivoque]

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Un punto ciego






Quería levantarme. 
Quería gritar con 
todas las fuerzas que no tenía.
Y rodeó su cuerpo, 
con un circulo de fuego.
Llegando a los extremos
para salvarse.
Visible, palpable, vacía.
Envolviendo las luces liquidas
que se salen de los ojos.
Gigantesco, terrorífico.
Pequeño, hermoso.
Adentro.
A la oscuridad más 
plena.