jueves, 22 de abril de 2010

Aquí la mujer gris


Erase un día, una mujer, que a menudo soñaba con un lugar de fantasía.
En el sueño se encontraba sola, bajo un cielo profundamente gris.
Creía que el cielo era gris por que en alguna parte del lugar, había un lago lacrimógeno. Todas las lágrimas viajaban arduamente hasta desembocar ahí.
El cielo era gris por que era el reflejo del lago, el lago era gris por que era el reflejo del cielo.
A la derecha,en la punta lejana, había un árbol. Un árbol sin hojas.
Un árbol cansado y viejo. Le colgaban hilos blancos con mariposas azules atrapadas. Sus raíces
eran tan largas, tan duras, que se entrelazaban formando un tejido que se transformaba en un suelo. Húmedo, frío, confuso. Extraño.
Las mariposas no eran más que un simple retrato de la ilusión, de la esperanza.
Dicha mujer, no emprendía el lugar, le costaba caminar sobre un suelo tejido, el aire se filtraba lentamente por su garganta. Respirar era difícil.
No sabia como ni por que el sueño se repetía cada vez que a sus ojos se le escapaba la luz.
Una mañana al despertar exaltada por aquel sueño ocurrente, abrió los ojos, y la luz no volvió.
Estaba despierta.
Estaba en el mismo lugar.
Cerro los ojos con más fuerza. Se abrazo a si misma con violencia.
Sus ojos se abrieron más grandes que nunca.
Aterrada.
Compredió.
La mujer se había tragado el cielo. La mujer se había tragado el lago de lágrimas.
La mujer se había tragado un manojo de ideas, esperanzas, sueños, locura, que hicieron crecer un árbol. La mujer no podía respirar por que las raíces crecían en un interior.
Estaba nadando adentro suyo.
La mujer se había tragado todos esos días grises.

lunes, 5 de abril de 2010

Letters.


Carta - Gabriel Garcia Marquez

Si por un momento Dios se olvidará de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más. Entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía cuando los demás hablan y ¡cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, una canción de Serrat sería la serenata. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas y el encarnado beso de sus pétalos...Dios mío si yo tuviera un trozo de vida... no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero que la quiero. Convencería a cada hombre o mujer de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... he aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas las cosas que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy es última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que ésta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos momentos que te veo, diría TE QUIERO y no asumiría tontamente que ya lo sabes.Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesites, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles lo siento, perdóname, por favor, gracias y todas las palabras de amor que conoces.Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuánto te importan.