jueves, 28 de octubre de 2010

Días de roche

Una poesía camina por la calle. Entra en las casa, en las habitaciones, escribe las paredes, destruye los dibujos que dejaste sobre la mesa.
La poesía llora y sus lágrimas son el viento sobre mi rostro.
La poesía canta dentro de mi corazón y ensueña la realidad para confundirla sobre como en verdad es.
La poesía es la tristeza que camina lento. Y esa tristeza es el sol de mi ciudad. Entonces escribe sin preguntarse que se está escribiendo.
Mira sin saberse vidente. ¿Pero estás viendo en realidad?
Querida poesía deberias detener para preguntar ¿Qué sabes de ti misma?.
Mi cuerpo pesado te sigue. Mis ojos cansados,ocultan el brillo que parece una lágrima escondida tras un pedazo de tierra húmeda, pero sigo esa luz titubeante de tus letras.
Una poesía camina por la calle sin rumbo ensuciando todo lo que está a su paso.
El café está frío y la poesía viaja creando maravillas en la soledad de un noche vacía.