miércoles, 26 de septiembre de 2012

El romance de mi boca

La poesía me persigue.
Es una sombra detrás las horas, y si la miro
desde otra perspectiva, la poesía está en cada
palabra que se escapa de la cualquier boca.
El aliento esperanzador, poesía.
Al finalizar la semana he de recolectar
obras completas de los días.
Aquella mañana mientras el sol luchaba para
hacerse un lugar entre las nubes, escuche su voz
como el viento. "Si vas a tomar
una decisión de el momento en el que las mariposas
comienzan a circular por tus círculos. Decide unir,
arreglar a las dos".
Si las cosas marchan como una bicicleta en un día
de primavera, bien.
Cambiar algo, no impide que uno avance. (Una parte)
El daño ha quebrado la otra parte, si no se arregla,
irá rompiendo -todas- las demás cosas.
Repara ambas, más allá de la piel, de las cicatrices. Más allá.
La ráfaga dulce y violenta, poesía.
El cause de éste río se dirige hacía adelante. A través por encima de las piedras.
Camina, siendo que los pasos ya fueron dados, y es intentar, fallar, volver 
a intentar.  Buscando indicaciones de cómo caminar el
 camino sin sentirse atrapado. Cómo caminar el camino de zapatos gastados.
Bajar de las nubes para encontrarte, poesía.
Poesía, el don de ver brillar lo importante en cosas pequeñas.
Poseía, poesía.
Liquido que me aniquila, poesía de los ojos.
Huesos que me hostigan, poesía del cuerpo.
Desde el fuego me destruye, sólo por y para volverme a crear, poesía del sexo.
Exquisita, como los colores que no tienen nombre fundiéndose en el crepúsculo.
Los fantasmas de la noche, poesía del miedo.
Los puentes para poder comunicarnos, él y yo. Poesía del alma.
Los collares de la noche, las luces fuera de foco, los jardines de aire,
los cuadernos por estación. Los espacios vacíos,  los papeles limpios,
el azúcar del café, las fotografías en cajas, las cajas de cartas,
las letras ajenas. ¡Poesía, poesía!
Me persigue, la sigo. Nos ayudamos, nos escuchamos, nos escondemos
bajo sabanas floreadas, entre rosa y verde. Nos encontramos.
Nos amamos con cada gota (de lágrima) que éstos ojos han dejado.
El romance
 de mi boca; la poesía y yo.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Antes de ayer, ayer u hoy

Qué se desvanezca suavemente en la dulce noche.
[Soy] Una obra para ver, y acariciar.
Él vértigo de mi cuerpo.
El silencio con forma de boca.



Muévase con cuidado.
La sensibilidad es tal
que se se siente como un débil rocío 
de lluvia. 
Preste mucha atención donde está caminando.
El vaso de la tristeza se ha roto, tenga cuidado 
con los vidrios. 
¿A escuchado usted la explosión?
La fuerza exploto con forma de flores.
El unisono, de las estrella del cielo nocturno bailando
con los aromas derramados sobre la tierra. 
He aquí, cientos de maravillosos colores.Doscientos dolores. 
Y por fin, ¡por fin! la tierra completo un círculo.
Los objetos se acrecientan cuando hacen falta tacitas de aire. Mírelos de lejos, son como fantasmas sin rostro.
¡ Pero qué ni se le cruce por pasillos de la mente!
¡Qué ni se asome por las ventanas!
Escúcheme bien, qué tenga cuidado le dije. A mi no me 
importa cuantas veces se haya suicidado sin ni siquiera morir una vez. Pero en primavera está prohibido.
Espere hasta mañana. 
Sálvese
 con 
la flores.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Extremo


La angustia
 es un 
gusano.
[qué se va desplazando 
de adentro hacía afuera]

Me falta.
Me falta algo.
Me sobra. 
Me sobran ciertos sentimientos.
Pero es qué no sé que me falta. 
¿Y qué me sobra?
Me falta, una mitad. 
Me sobra, me sobran lágrimas.
¿Y qué me falta?
Me sobra, angustia.
Me faltan, gustos.
¿Qué teme?
Es un gusano.
¿Qué tiene?
Infectado los pasillos de la mente.
¿Qué escucha?
Los golpes.
¿De qué?
Eso qué late en su pecho.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Nubes & Flores


Manifestaciones 
de las flores.

El blanco

Coleccionista de silencios. De 
dolores sin sabores.
Hundiéndose en el surgir más profundo
Casi al fin del océano. Ni siquiera intente imaginarlo.
No es posible retractar semejante catástrofe.
Es la brisa de septiembre
Cálida, suave, qué sopla las nubes 
de mi interior.
Las flores  tímidas 
sobre el prado de la ilusión.
Es la calma qué me cuenta un cuento
del viento.

El negro (Dolido)

¿Por qué lo hice?
¿Cuántos sueños he arrancado de 
el jardín de la memoria; de la mente?
¿Cuales son las melodías de mi corazón?
¿He dejado de buscar? ¿He buscado?
¿Cuánto falta? ¿Cuántas lágrimas?
¿Cuánto se necesita? ¿Ya habré aprendido algo?
¿Quiénes? ¿Cuántas estrellas fugaces? 
¿Cuánto por borrar toda la tristeza que florece
a lo largo de mi cuerpo?
¿Y acá? ¿A donde te habías ido? 
¿De qué amor estás hablando?
¿Qué así no podes? 
¿A qué extremos podes llegar para salvarte?
¿Estás hablando?





viernes, 7 de septiembre de 2012

El otro lado


¿De qué hablar cuando estamos solos?
¿De qué hablar cuando las palabras faltan 
pero hay mucho para contar?
¿De qué hablamos cuando dormimos?


Blancas. Desierto.
Nieve en mi boca.
Trago.
El invierno vive en mí.


Valgan lo que valgan 
mis palabras; quiero
que luches.
Salir.   Temores.
Temor es salir.

Suicidio.
Palabra que
se auto
consume.
Se prende
fuego.
Romance
Tristeza
Vidrios
rotos.

Secreto  nº 26
(Pero, no se lo cuentes 
a nadie)
En ese momento.
Las dos primeras lágrimas 
fabricadas, las espero.
Las dejo caer, en mi dedo indice.
Frágil  y delicada.
¡Así se rompen mis ojos!
(Qué no se lo cuentes a nadie, dije)
Me como esas lágrimas.
Para qué no me falten.


jueves, 6 de septiembre de 2012

Meriéndate mis ganas de llorar




Poema del martes primero de Septiembre
(parte) Cuatro.


Aprendiendo japonés para no ir nunca a Japón.

Perder el tiempo cepillándose los dientes. Lavando, secando y peinando el cabello, el cuerpo, las manos. Perder el tiempo hablando, mirando, callando, gritando, durmiendo.

Jugar a esconderse en un laberinto de espejos.

Perder el tiempo por/con ignorancia.
Perder el tiempo con/por desgano.
Perder el tiempo por ¡placer!
Perderlo con dedicación.

Suscitarse súbitamente. Perder el tiempo por pasatiempo, por hábito. Ser un cadáver que respira es insolitísimo ¡Una delicia! Perder el colectivo, esperar. Llegar TARDE al trabajo.

Abriendo continuamente la heladera vacía. Yendo. Viniendo. Huyendo. Perder el tiempo en la sala de espera del médico. Una receta, saludos a sus hijos y… Muchísimas gracias por losansiolíticos.

Volver. Volviendo. Volviste. Perder tiempo intentándo(lo) otra vez, ¡Para qué! Si voy a terminar igual de jodida. Estoy arruinadísima. Soy joven, pero no se nota. Nunca voy a dejar de estar sumamente jodida.

Perder el tiempo perdiendo el tiempo:

Maquillarse.
Vestirse.
Lavar.
Planchar.
Mirar el reloj.

Proyectos, proyectos, ¡proyectos!. Perder el tiempo programando el tiempo. En la cola del supermercado, en la góndola de congelados, en la esquina esperando que el semáforo cambie de color.

Perder el tiempo al teléfono. ¡No! Mándame unas cartas, construí un puente.

Interpretando "Arte Poética" de Borges.
Creyendo que entenderemos a Nietzsche.
Robando sonrisas,
Invitando gente a cenar a casa,
Soplando velas de cumpleaños,
Deshojando margaritas en los jardines de la angustia.

Gritar a dúo, ¿qué vale la pena? Creo que estoy sumida en un profundo y doloroso coma quizás irreversible.

Perder el tiempo rumiando, discutiendo, soñando, durmiendo. ¿Pretérito pluscuamperfecto es He o es Había? Perderlo buscando sentidos; decorando una torta; mintiendo; contando hasta tres o hasta diez.

¿Qué zapato es más bonito para con este vestido de gala: el par negro o el azul? Perder el tiempo porque es algo propiamente humano, como ignorar esta África hambrienta. Perder el tiempo evitando cometer errores; viviendo convencidos de que el mar es realmente hermoso. Que fatalidad, digo, pensar así.
Hay algo peor…

Esperar. Perder el tiempo esperando. Que es estar absolutamente muerto, porque… existir no es necesariamente vivir.

Esperar –nostalgia.
Esperar –decepción.

Esperar, que es perder el tiempo con todas las fuerzas más lentamente que nunca y, a la vez, es la acción de abalanzarse desesperado contra el destino para recuperar lo perdido. Yo quiero morir porque deseo hacerle el amor a la eternidad eternamente. 
Quiero ser inmortal, por eso intente auto-dormirme.
(No pude; fui así como encontré el arte).


Para tener en cuenta:
Ésto que usted leyó
es la voz de   
María R. B.