domingo, 29 de mayo de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
No lo soporto
Las voces parecían retumbar sobre el papel, era un simple eco de mi silencio.
Yo no estaba pidiendo nada, pero es que ya no podía pensar más.
Las paredes parecían aturdidas de silencio. Manchadas de recuerdos.
Pero es que yo no estaba pidiendo nada a nadie.
Solo pretendía alguien que besara mis ojos, cuando ya no quedarán lágrimas que derramar.
Solo esperaba una brisa rosada sobre mi oído,mientras yo construía mis sueños, que me hable suave y lento.
Solo quería alguien que se derrumbara sobre mi pelo, y armase historias con él.
Solo buscaba alguien que contara mis costillas, mientras las oscuridad iluminaba la noche.
Yo no estaba pidiendo nada a nadie. Pero es que ya no puedo pensar más.
Solo pretendía, solo quería, solo buscaba.
Solo.
Yo no estaba pidiendo nada, pero es que ya no podía pensar más.
Las paredes parecían aturdidas de silencio. Manchadas de recuerdos.
Pero es que yo no estaba pidiendo nada a nadie.
Solo pretendía alguien que besara mis ojos, cuando ya no quedarán lágrimas que derramar.
Solo esperaba una brisa rosada sobre mi oído,mientras yo construía mis sueños, que me hable suave y lento.
Solo quería alguien que se derrumbara sobre mi pelo, y armase historias con él.
Solo buscaba alguien que contara mis costillas, mientras las oscuridad iluminaba la noche.
Yo no estaba pidiendo nada a nadie. Pero es que ya no puedo pensar más.
Solo pretendía, solo quería, solo buscaba.
Solo.
sábado, 14 de mayo de 2011
Mis pies no están frios
viernes, 6 de mayo de 2011
Neutro
Se rompen las luces, en la fragilidad, de las mañanas frías.
Baldosas mojadas, casas distantes, ventanas pequeñas.
Despego mis pestañas para ver al mundo.
Estoy cansada, y no quiero estarlo.
Vuelvo a hundirme en el mundo de los sueños, para poder, allí, tomar una bicicleta e irme.
Donde el aire me empuje, donde el camino me lleve.
Vuelvo a hundirme. Entre sueños.
Estoy dormida, y mi voz no quiere despertarse.
¿Será que la perdí?
Silencio duerme a mi voz.
Baldosas mojadas, casas distantes, ventanas pequeñas.
Despego mis pestañas para ver al mundo.
Estoy cansada, y no quiero estarlo.
Vuelvo a hundirme en el mundo de los sueños, para poder, allí, tomar una bicicleta e irme.
Donde el aire me empuje, donde el camino me lleve.
Vuelvo a hundirme. Entre sueños.
Estoy dormida, y mi voz no quiere despertarse.
¿Será que la perdí?
Silencio duerme a mi voz.
PD: No puedo escribir.
No sé que decir. No sé que pensar. No sé que hacer.
No sé que decir. No sé que pensar. No sé que hacer.
martes, 3 de mayo de 2011
Suero de colores
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