lunes, 26 de julio de 2010

Isla



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W. H. Auden


Paren todos los relojes, corten el teléfono
Eviten que el perro ladre dándole un hueso jugoso
Silencien los pianos, y con un sonido suave
Traigan el ataúd, dejen venir a los dolientes.

Permitan a los aviones dar círculos en lo alto
Escribiendo en el cielo el mensaje :
"Él está muerto"
Coloquen crespones alrededor de los cuellos blancos
de los servidores públicos
Permitan usar guantes negros de algodón
a los policías

Él era mi norte, mi sur, mi este, mi oeste
Mi semana de trabajo y mi domingo de descanso
Mi mediodía, mi medianoche,
mi conversación, mi canción.
Pensé que el amor duraría para siempre: Me equivoqué

Ahora no se necesitan las estrellas, sáquenlas todas
Llévense la luna, desmantelen el sol
Vacíen el océano y limpien el fondo
Pues ya nada podrá ser como antes.


4 comentarios:

Débora Sandoval dijo...

Me encantó el texto!

y a veces se tiene que remodelar el mundo, para en el interior renacer

Saludos linda :))

Marina Belén dijo...

Ojalá pudieramos detener o cambiar el mundo. Los que cambiamos somos nosotros ante la pérdida de alguien que amamos.
Hermoso el texto.
Beso:)

Zahira Islas dijo...

Excepcional!!! Me ha fascinado tu escrito... Lastima que las cosas no se puedan cambiar, ahora solo hay que ser fuertes y comenzar de nuevo.

Un Beso Grande!

fragil princesita dijo...

haha hermosa entrada me gusto mucho

besos

cuidate