"Estamos cansados
de vivir
como vivimos.
Cansados, de intentar
cambiar como vivimos.
de vivir
como vivimos.
Cansados, de intentar
cambiar como vivimos.
Sentimientos escondidos
debajo de las sabanas;
de la piel.
Lánguida es la
tristeza que nos
posee.
Estamos atados,
con cables, a cosas,
a nada.
Estamos
como podemos,
o al menos eso
queremos creer.
El vacío
nos ha llenado
a tal punto, que
creemos
estar tibios.
Estamos congelados.
Pétreos ante
otro cuerpo.
Ocultos, en cajones,
habitaciones, dentro
de botones.
Estamos queriendo
olvidar lo que fuimos.
Pero el cuerpo.
El cuerpo; no olvida.
La delicadeza
de cada dolor
desde el comienzo
en los dedos
de los pies. En
el borde de las manos.
En el infierno
de los ojos.
Estamos presentes
con una ausencia
tan concurrida
que nuestra sombra
se alarga.
Mirándonos
del otro lado.
En lo que
a los gritos compete
No existe uno
tan profundo
como el silencio".