La calma se vuelve inexplicablemente sospechosa.Sabés que va a pasar.
Lo sentís venir.
Y así, casi repentinamente, llega.
Respiración agitada.
Latidos desbocados.
Temblor.
Escalofríos y un calor que te quiebra.
Terror.
Adrenalina.
Querer correr. Huir.
Ir muy lejos.
Y este sentimiento que no llegás a explicar.
Es saber que si lo intentás no va a servir y que si no lo hacés no vas a poder dormir. Y descubrir que querer no es poder. Y entender que no se puede, pero aún así seguir queriendo. Y seguir tratando a sabiendas de que es en vano; más por inercia que por perseverancia. Comprender que de entre tantas cosas elegiste la imposible y que viviste soñando algo que no va a pasar. Escuchar todas esas risas y voces que se burlan; creer que tienen razón. Pelear infructuosamente buscando la solución a un problema que nunca fue tal. Y rebelarse al llanto porque sería dejarse vencer.
Y tener miedo.
Mucho miedo.
Justo vos,
que siempre te jactaste de no temerle a nada.
Ataques de pánico después de serle indiferente a la soledad, el abandono, la oscuridad, el silencio, la muerte y otros monstruos. Enfrentarse al mayor de tus fantasmas; el más grande, el más temible. Eterno como la vida de un hombre que supo burlarlo. Casi indestructible, cual nube de niebla que se corta con hachazos de seguridad pero que a la primera oportunidad volverá a amontonarse sobre tu cabeza. Punzante como el sabor a angustia que deja en los rincones de algunos cuartos vacíos. Doloroso; tanto como las lágrimas que caen sobre las alfombras. Resonante como el sonido del cuerpo que impacta contra el piso, derribado por el flagelo del miedo, acosado por la certidumbre de la frustración.
Y te deja de rodillas.
Y lastima.
Y asusta —ATERRORIZA—.
Y amenaza.
Y duele.
Y se clava en la nuca como una lámpara maldita que no para de arder.
Sí,
arde.
Y punza.
Y no para.
Es angustia.
Es dolor.
Es decepción.
Y así, casi repentinamente, llega.
Respiración agitada.
Latidos desbocados.
Temblor.
Escalofríos y un calor que te quiebra.
Terror.
Adrenalina.
Querer correr. Huir.
Ir muy lejos.
Y este sentimiento que no llegás a explicar.
Es saber que si lo intentás no va a servir y que si no lo hacés no vas a poder dormir. Y descubrir que querer no es poder. Y entender que no se puede, pero aún así seguir queriendo. Y seguir tratando a sabiendas de que es en vano; más por inercia que por perseverancia. Comprender que de entre tantas cosas elegiste la imposible y que viviste soñando algo que no va a pasar. Escuchar todas esas risas y voces que se burlan; creer que tienen razón. Pelear infructuosamente buscando la solución a un problema que nunca fue tal. Y rebelarse al llanto porque sería dejarse vencer.
Y tener miedo.
Mucho miedo.
Justo vos,
que siempre te jactaste de no temerle a nada.
Ataques de pánico después de serle indiferente a la soledad, el abandono, la oscuridad, el silencio, la muerte y otros monstruos. Enfrentarse al mayor de tus fantasmas; el más grande, el más temible. Eterno como la vida de un hombre que supo burlarlo. Casi indestructible, cual nube de niebla que se corta con hachazos de seguridad pero que a la primera oportunidad volverá a amontonarse sobre tu cabeza. Punzante como el sabor a angustia que deja en los rincones de algunos cuartos vacíos. Doloroso; tanto como las lágrimas que caen sobre las alfombras. Resonante como el sonido del cuerpo que impacta contra el piso, derribado por el flagelo del miedo, acosado por la certidumbre de la frustración.
Y te deja de rodillas.
Y lastima.
Y asusta —ATERRORIZA—.
Y amenaza.
Y duele.
Y se clava en la nuca como una lámpara maldita que no para de arder.
Sí,
arde.
Y punza.
Y no para.
Es angustia.
Es dolor.
Es decepción.
Angie.
12 comentarios:
woouu! demasiado intenso.
y hasta hace que la vida de miedo
no había podido terminar de leerlo de su blog, ahora sí. :). Gracias por tus coments en el chat lau. Hablamos.
wao.
creo q el título está bien especifikdo. y el contenido tiene una descripción intensa!•
de acuerdo cntigo q morir es un arTe!
zaludoz preciosa!
A veces los ataques de pánico se vuelven una costante..
Sabes.. describes muy bien la sensación..
Esas palabras que escribiste me transportan a lugares a los que llevo un buen tiempo sin volver..
::teamcry::
Ay nena, que copada que sos (:
Es tan... verdad.
me encanta :)
un besiin
gracias n.n
me gusto el escrito :B
i el titulo del blogg :3 amtes ese titulo tambiem lo llevaba mi blog(:
saludos n.n
Ok.Lo tengo que decirrr es taaaan,nose..es re profundo lo que escribis,y mas si sos vos la creadora de todas esas palabras,fuerteees...pero demasiados verdaderas.
Gracias por decir que te gustaba mi blog y la musica:).
No a mucha gente le gusta,lo mismo que a mi:D
Un besito,y te seguiré leyendo :)
En realidad morir es todo lo contrario a un arte.
pd: qué amable del verbo amar Dakota en la entrada anterior.
miau
de
café
con
leche
Muchas Gracias!
Lei mucho, no todo y también me gustó.
besos, Ilse.
Pd: Prometo volver :)
Me encantó el texto. ¿El título es parte de Sylvia Plath? Ella también me encanta. Y me ha fascinado la foto de la niña de "Gritar no es suficiente". Creo que has descrito maravillosamente el pánico, a veces también me vista.
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