Comprimidos descomprimidos de mi cabeza

Morir no tiene valor si el cielo es blanco. Morir no tiene valor si es la única opción.
Escapar como única acción para poder encontrar cosas nuevas o viejas, pero encontrarlas.
Los sueños son la luz, seguí esa estrella fugaz,la primera que veas, no dejes que su esplendor de blancura te paralice.
Que no te asuste no ver. Recuerda que puedes imaginarte las cosas. Cuando todo este en silencio recuerda que tienes el tesoro más importante de todos: tu voz.
Que no se escape esa estrella veloz por que ya no quiero ver como las mentes se contaminan de problemas. Problemas que ensucian el cielo de gris
Ya no quiero ver como rebotan sobre las cuevas de una simple mente cuestiones que no tienen solución.
Ya no quiero ver a la depresión entrar sin permiso en cualquier cuerpo. Ya no quiero ver como a cualquier mirada se le escapa toda la vida, y se le llenan los ojos de esperanza. La esperanza de un tiempo mejor.
Ya no quiero ver como el pánico paraliza vidas. Rompiendo todos los caminos antes construidos.
Valorar las pequeñas cosas es la revolución. Una canción que gesta maravillas sobre un pincel vacío y explotá contra una hoja en blanco.
La revolución, somos nosotros, por que ahora. Ahora sí, tenemos voz.
La voz es la fuerza luchando contra el silencio , quebrantando todas las fronteras, creando un nuevo amanecer para ésta galaxía luminica.
Somos un pequeño grano de arena que busca unirse con otro grano para formar una playa.
Yo quiero mariposas ,dentro nuestro, que los pensamientos sean un destello de fé en nuestro interior y que nos obliguen a sacar la voz.
Yo quiero ver todos los días la gente vestida de color.
Yo quiero sentirme bajo la lluvia y caminar con la fé que no tiene rumbo. ni destino.
Yo, quiero que vos despiertes tu propía voz