Dejarse llevar. Sentir. Sonreir.
Lo fantástico del invierno son: Los cielos que nos regala, plagado de -nubes- sueños de azúcar.
Como una paleta de acuarelas, se funden los colores, del infinito celeste, con retazos de sol, un leve rosa, se mezcla y se hunde en las nubes cargadas de intenso gris.
Cada detalle creado con absoluta perfección. Armonía. Sintonía. Paz.
Es maravilloso ver las aves, en lo altísimo, planeando su propio destino.
Ningún sonido rebota, las calles solitarias. Sin embargo la gente sale a estrenar la acera, dejando sentimientos en cada uno de sus pasos. Se abrigan, se cubren el alma para que el frío no entre en sus corazones, para que no paralice los latidos silenciosos, invisibles, resistentes.
Puedo avistar todo, sin ni siquiera moverme. Me llena completa mente ser capaz de sonreír ante el paisaje que crece delante de mi.
Cada mañana es un viaje distinto, único. No quiero pensar en el mañana; no hasta que éste no llegue.
Sólo voy a relajarme. Respirar. Sentir. Volar. Construir, y tratar de dar lo mejor de mí, a quien lo necesite, y lo merezca.
Voy a estar, sacándole una radiografía-a éste invierno multicolor.
3 comentarios:
Precioso, me ha encantado :)
Sólo voy a relajarme. Respirar. Sentir. Volar. Construir, y tratar de dar lo mejor de mí, a quien lo necesite, y lo merezca.
la mejor parte sin dudas.
No soy amigo del invierno, pero aún así me gustan estas palabras, las imágenes que muy bien describís, mucho sentimiento, se siente eso en tus palabras.
Esta frase me hace un poco de ruido: "Me llena completa mente ser capaz de sonreír ante el paisaje que crece delante de mi...", si es "completamente", se escribe todo junto, ahora si es separado quisiste decir otra cosa que no entiendo mas allá de la gramática.
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