Nos estábamos cayendo, por separado.
Nos estábamos golpeando.
Estábamos llorando en silencio.
Ninguno de los dos era capaz de quebrar
el verdadero silencio que nos envolvía.
Esas ráfagas de aire que, cada vez, nos empujaban
más fuerte.
(En mi caso, me empujaba mar adentro)
Nos faltaba valor.
(Para dejarnos caer en la misma cama)
Nos faltaban heridas que sanar.
Separando las partes, nos dejábamos ir.
Yo juntaba mis palabras/poesía.
Él usaba sus horas perdidas.
¿Nos habíamos equivocado?
Me parecía tan triste, que nos faltara valor.
El blanco y el negro dolido.
La memoria, la locura, la soledad.
Nos estábamos perdiendo.
No me atrapó, y yo lo deje volar.
Nos caíamos por separados.
Sin color. Sin sabor.
Eramos fantasmas.
1 comentario:
este me encanta
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