¿A qué punto llegaste?
Cuando te caes de rodillas en el baño.
Y las lágrimas te ensucian, la
cara, la ropa, las manos.
Las piernas.
Escuchas esa voz.
Esa voz que es tuya.
Esas manos que se juntan
formando un sólo puño.
Grande y cerrado
tan duro como
una roca.
Esa voz pidiéndole a un Dios.
Esas venas que se quiebran
porque no encuentran la sangre.
Esas rodillas que no pueden
adormecer los golpes anteriores.
Esa voz
que grita y llora
Que aulla, pidiéndole a alguien
que no existe, que no
la dejen sola.
4 comentarios:
Me encantoo lo que escribiste, super triste :S pero a veces pasa y cuando mas lo necesitamos nadie parece escucharnos
Te sigoo! nos estamos comentando :)
En realidad no se que decir a eso, todos en un momento de nuestras vidas llegamos a ese punto, no pudiste describirlo mejor.
Pero creo que siempre hay alguien...
Me gusta como te expresas, te sigo
Así me siento yo, y peor, cuando me tiró de rodillas en el baño para deshacerme de lo que, a veces, me pesa.
"pidiendole a alguien, que no existe, que no la dejen sola"
se me puso la piel de gallina, me trajo tantos recuerdos tu entrada...
Fuerzas!
Año nuevo, blog nuevo. http://missinvisible182.blogspot.com.ar/
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