No hay cura para alguien que se hunde en su miseria.
Desesperación en las mañanas al no poder respirar.
Desesperación en las noches al no lograr escapar de pesadillas.
No hay cura para quien está lleno de grietas. Pero no me refiero a las grietas causada por los golpes exteriores.Hablo de grietas que vienen de adentro. De un árbol venenoso plantando en el interior, que extiende sus ramas, llegando así a crear grietas de adentro hacía afuera. Cicatrices.
Triste. Es triste no poder trazar ni siquiera una linea -fuera- del circulo vicioso.
Estado natural, con una fuerte tendencia, al suicidio. A los días gastados. Al tiempo salado sobre suaves heridas.
No hay cura para los días, que son iguales a los anteriores días.
No hay cura para la bruma peligrosa de muerte que camina en las calles vacías.
Corriendo tras el tiempo con el afán de aferrarse a algo o alguien.
Ceguera temporal cuando el sistema nervioso central colapsa.
Hablar con silencio. Gritar con silencio. Llorar con silencio.
No hay cura para quién deja de ser, y entrega su cuerpo al dolor.
No hay cura para quién comete un asesinato en serie contra sí.
No hay sentencia para el vacío que yace sobre los abrazos rotos.
No hay besos que lo trasladen hasta la luna ida y vuelta.
No hay caricias que hagan sentir un leve brisa rosada.
Si hay un baúl - abierto- cargado de "no querer", que fue pintando todo lo que había.
(casa vacía, pies lastimados)