jueves, 28 de julio de 2011

Control. Fuera de

 Nota del día

Del cuaderno negro con puntitos: 

No voy a decir ni media palabra en voz alta.
Acariciar ,con la yema de los dedos, mis muñecas.
Otra vez se me están escapando las lágrimas. Otra vez estoy sintiendo esas huellas sobre mi piel.
Escalofrío se revela como un espiral, desde la punta de mis pies, hasta mis pestañas.
Comienzo a girar, no tengo frenos. No tengo centro.
Las luces se apagan, se prenden, y se vuelven a apagar. Estoy en el mismo lugar. ¿Siempre?
Acariciar ,con la yema de los dedos, mis muñecas.
Huellas. Huellas. Huellas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una extraña sensación experimentada cada vez que sentimos esas huellas difícil de borrar. Lindo blog nena, te sigo. Animo ♡

Ale dijo...

Describiste perfectamente cómo una sensación puede recorrer nuestro cuerpo por todos los rincones, y las huellas casi se desdibujan, porque significaría que esa sensación pasó y dejó su paso. Pero no, se queda con nosotros y no podemos desprendernos.

Lrenita7 dijo...

Wow.. menuda entrada..
qué razón llevas, esas huellas.. por más que quieras, serán difíciles de borrar y eso conllevará a que cada vez lo eches más en falta..

Te admiro.
Un beso

Federico M. dijo...

Y sí, las huellas más profundas se borran con mucha complicidad u.u
Que andes bien!


http://watchingyoudisappear.blogspot.com
nuevo blog!

El Poeta Maldito dijo...

"Escalorío se revela como un espiral, desde la punta de mis pies, hasta mis pestañas. Comienzo a girar, no tengo frenos. No tengo centro..."

Intermitencias del ser y esos desencuentros manifestándose con ferocidad, que obviamente terminan dejando esas huellas.

Muy bueno.