jueves, 26 de enero de 2012

Horror en escala de grises

No tengo voz, tampoco manos, ni pies.
No me parezco a ningún color, a ningún objeto.
No estoy en ningún lugar, pero estoy en todos. A tu lado, viéndote caminar,dormir,cantar,girar en el patio,incluso estoy  cuando haces las cosas que odias.
No tengo olor. No uso zapatos  sin embargo en tus pasos.
¿Ya me recuerdas?
Soy el odio que llena tus ojos frente al espejo.
Soy el espejo;odiándote.
Soy tu insomnio; también tus pesadillas oscuras. Tus gritos ahogados.
Soy el laberinto por el cual pierdes todo tipo de contacto con la realidad.
Estoy esperando, siempre,sin que te des cuenta cuan deprisa hago latir tu corazón.
Sí, soy yo, eso que se anuncia en tu pecho. 
El pulso tembloroso debajo de tu piel.
Tus párpados cansado, tus huesos doloridos.
Me convierto en los objetos sólo cuando tu cuerpo está por desistir. Entonces soy los golpes
y también las marcas en tu piel. Esos círculos morados en tus rodillas.
Soy tu casa vacía.
¿Todavía no sabes mi nombre?
Bien. 
Mi nombre es angustia.
Estoy dentro tuyo para comerte de adentro;hacía afuera.
Tu cuerpo me pertenece.

2 comentarios:

El Poeta Maldito dijo...

Trataría de jugar un poco con el misterio, no caer en lo explicativo, una opción podr¿a haber sido "angustia" y dejar que las imágennes y sensaciones lo conf¿rmen, o evitar la palabra "angustia", pero bueno. Son opciones, siento que al final pierde fuerza.
La imagen de la casa vacía es tremenda.

Saludos.

Tobias Maddox dijo...

hola, angustia.
hay algún acento de más ahí. y separaciones que yo pondría. te dije que te iba a empezar a corregir las cosas, pero viendo que el poeta maldito ya te corrige (lo mío es cosa de acentos y puntuaciones en verdad, lo de él ya es más taller literario) me da como un poco de cosa remarcarte unos detalles.
el texto me encantó, y no considero que pierda fuerza el final.