domingo, 17 de julio de 2011

Anomalía profunda

El exceso de sentimientos o la falta de ellos, pueden enloquecer a cualquiera.
Ahora, si tan solo pudiera dejar de sentir, por unos instantes, lo haría. Es esa furia que se despierta, parece estar cifrada,me patea fuertemente el pecho.
 No puedo parar. No puedo parar -ni por un segundo-de destrozar todo lo que yo misma construyo.
No puedo poner un punto final. Ni siquiera una especie de freno.
Me da lastima.
Me sorprende lo mucho que puede resistir el cuerpo.

3 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

El otro día leí que es de valientes reir cuando se quiere llorar. No sé si aplica la idea...pero te la comparto.


saludos

El Poeta Maldito dijo...

Lo mas coherente sería tratar de no destruir, sino de escuchar los mismos mensajes que te produce tu cuerpo, por algo te los envía, el cuerpo es complejo, al mismo nivel que la cabeza (que lo psíquico me refiero).

Malvado Dylan dijo...

"El exceso de sentimientos o la falta de ellos pueden enloquecer a cualquier". Me quedo con eso.