Que se detengan todos los autos.
Que se paralicen todos los miedos.
Que dejen de sangrar todas las heridas.
Que no se disparen los recuerdos.
Que la agonía ,de los días fríos, no se escape.
Que la muerte no deje de resultar romántica.
Que la asfixia no tenga aire.
Paren todos los relojes, detengan el tiempo.
Es la hora del té.
Que se paralicen todos los miedos.
Que dejen de sangrar todas las heridas.
Que no se disparen los recuerdos.
Que la agonía ,de los días fríos, no se escape.
Que la muerte no deje de resultar romántica.
Que la asfixia no tenga aire.
Paren todos los relojes, detengan el tiempo.
Es la hora del té.
Pondré todas éstas cosas detenidas en una taza caliente.
Siéntese a mi mesa, es hora del té. Vamos a probar mis lágrimas.
Son las cinco, es la hora del té.
Siéntese a mi mesa, es hora del té. Vamos a probar mis lágrimas.
Son las cinco, es la hora del té.
5 comentarios:
Guau, precioso, me ha encantado :D
preguntás si es bueno o malo que un texto tuyo me haga pensar en palahniuk? eso no se pregunta! ^^
guau!
que imaginación tienes! muy bonito :)
un beso!
Hermoso... Simpemente hermoso...
es lindo para leerlo mientras se escucha spinetta...
Es hermoso.
Publicar un comentario